La tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés) revoluciona y optimiza las operaciones en almacenes y centros de distribución. Tal y como explican los especialistas de MIM Patchwork Service, “su capacidad para transmitir datos de manera remota y sin contacto a través de ondas de radio mejora de forma significativa la velocidad, precisión y trazabilidad de actividades de almacén como la preparación de pedidos o la recepción de nueva mercancía”.
¿Qué es la tecnología RFID?
La tecnología RFID utiliza etiquetas inteligentes o tags con microchips que transmiten información mediante ondas de radio. Estas etiquetas, que pueden ser leídas a distancia sin contacto directo, se colocan sobre los productos, paquetes o palets. A diferencia de sistemas como los códigos de barras, esta tecnología no precisa de una visibilidad concreta ni una lectura individual de cada artículo.
El sistema RFID se componen de tres elementos clave: las etiquetas, los lectores y el software de gestión de datos. Cada etiqueta almacena información única sobre el producto, como su origen, destino o condiciones de almacenamiento, que permite un seguimiento minucioso del recorrido que sigue cada producto a lo largo de la cadena de suministro.
Impacto en la eficiencia y productividad
La tecnología RFID mejora de forma drástica la productividad y la eficiencia de los trabajos de almacén. Entre sus principales beneficios destacan:
- Reducción de tiempos y costos operativos. Al automatizar la identificación de productos y minimizar la intervención manual, se reducen los errores humanos y los costos asociados a tareas repetitivas como el recuento de inventario o la preparación de pedidos. A su vez, también se disminuyen las devoluciones por errores en el envío o selección de productos.
- Mayor velocidad. El RFID agiliza la gestión de inventarios, la preparación de pedidos y el control de mercancías. De hecho, los sorters cross-belt con esta tecnología aceleran la clasificación precisa de productos en hasta un 40%.
- Precisión en los envíos. Con una precisión próxima al 100%, esta tecnología minimiza los errores en la selección, clasificación y envío de mercancía, lo que reduce devoluciones y pérdidas.
- Visibilidad de inventario en tiempo real. Este sistema proporciona una visibilidad integral del inventario, lo que permite gestionar mejor los niveles de stock y evitar tanto sobreabastecimientos como agotamientos. Esta información precisa y en tiempo real optimiza la planificación de la cadena de suministro y mejora la satisfacción del cliente.
- Mejoras en la seguridad y las condiciones laborales. La tecnología RFID disminuye la necesidad de realizar tareas manuales repetitivas o físicamente exigentes, lo que mejora las condiciones de trabajo y minimiza el riesgo de lesiones.
Aplicaciones de RFID en la intralogística
La tecnología RFID cuenta con aplicaciones clave en la intralogística, que permiten una gestión más eficiente de almacenes y centros de distribución. Entre las principales aplicaciones destacan:
- Automatización en la recepción y envío de mercancías. Este sistema identifica de forma rápida los productos al entrar o salir del almacén, sin necesidad de escaneo manual, lo que agiliza los procesos logísticos, reduce tiempos de espera y mejora la precisión de las operaciones.
- Control de ubicaciones y movimientos internos. El RFID facilita el seguimiento de los productos mientras se mueven dentro de las instalaciones de la compañía. De esta forma, se garantiza que los materiales se ubiquen en las zonas correctas, mientras permite una localización rápida durante los cambios en el inventario o la preparación de pedidos.
- Trazabilidad de productos. Al rastrear cada producto desde su entrada hasta su salida del almacén, la tecnología RFID proporciona una trazabilidad completa y en tiempo real. De esta forma, mejora la organización interna y garantizar un control preciso del inventario.
- Gestión de inventario en tiempo real. La integración de RFID con los sistemas de gestión de almacenes (WMS, por sus siglas en inglés) otorga una visibilidad inmediata de inventario. Esto ayuda a determinar con precisión qué productos están en stock, dónde se encuentran y cuáles deben reponerse. Así, se evitan interrupciones en las operaciones y se garantiza una planificación óptima de pedidos.
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